El país despierta despues del largo letargo impuesto a garrotazos. Las minorías que abusaron por años de sus privilegios impuestos a sangre y fuego se muestran temerosas. El pueblo late y retoma las banderas de su libertad digna.
Revolución o Playa vino para quedarse.
La historia finalmente condena a los traidores. Los tiempos cambian; vertiginosamente de la mano de la tecnología. Los jóvenes se dan cuenta que no todo es como les contaron. El sistema educativo se sacude la modorra y el crujido de sus cimientos asusta a los conservadores.
La calle se ilumina con la alegría de las mayorías que las ocupan. Vemos marchar muchos jóvenes levantando banderas que algunos imaginaron enterradas; nada mas equivocado.
Los asesinos, genocidas y ladrones ellos, son señalados con el dedo de la justicia. Vivimos tiempos históricos y se nota el patetismo de los que defienden sus roñas, disfrazadas de pesos.
Nacional y popular. Es simple. No?
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